Nació en Caracas, Distrito Capital el 20 de marzo de 1973 - Falleció en Caracas Distrito Capital el 01 de marzo de 1994.
Uno de sus sueños fue la creación y puesta en marcha del Museo de Béisbol de Venezuela y su Salón de la Fama, hoy una realidad que se fortalece en la trascendencia de sus ideales. Sufrió una enfermedad conocida como Distrofia Muscular de Duchenne, la cual le produjo invalidez a los nueve años de edad.
Cursó estudios formales hasta el noveno grado de Educación Básica en los Institutos Educacionales Asociados. A los dieciséis años decidió retirarse de sus estudios formales y comenzó una nueva etapa en su vida dedicándose a escribir sobre el béisbol. Su primera publicación fue “Venezolanos en las Grandes Ligas 1939 - 1989”.
Después de este libro Carlos creó el Fondo Editorial Cárdenas Lares, institución que publicó -bajo la dirección de Carlos- los siguientes títulos de su autoría: “Play Ball”, “Vida y Anécdotas de Roberto “Tarzán” Olivo”, “Leones del Caracas, Crónica de una Tradición”, “Venezolanos en el Ring” y “Galarragamanía”, este último escrito por Daniel Gutiérrez y Javier González. También editó la “Guía del Fanático 1993-94”.
Carlos falleció faltándole apenas 19 días para cumplir 21 años y dedicó su corta vida a enaltecer el nombre de nuestros deportistas exitosos en sus actividades como una manera de ser paradigmas de la juventud venezolana y de estimular la formación integral de nuestro pueblo a través del deporte practicado en forma organizada.
Desarrolló una labor periodística: junto a Giner García (como coautor) tuvo el espacio de opinión “La Columna Deportiva” en el diario “El Mundo” de Caracas. Fue además colaborador de “El Vocero de Chacao” y corresponsal de “El Mundo” y “Últimas Noticias” durante la Serie del Caribe de 1991 celebrada en Miami, Florida. Además fue miembro de la “Society for American Baseball Research” en Cleveland, Ohio, a partir de 1993, y promotor de la Fundación de la Distrofia Muscular en Venezuela y del primer esbozo de la Fundación Deportiva Carlos Cárdenas, denominada así después de su desaparición física como homenaje a su memoria.