BOB ABREU

11 de marzo de 1974, Turmero, estado Aragua.

11 de marzo de 1974, Turmero, estado Aragua.

 

Este bateador zurdo y defensor de los jardines es considerado como uno de los más completos y consistentes jugadores venezolanos de la historia. Corredor veloz, bateador de fuerza y habilidad, y dueño de una sólida defensa, logró desarrollar una resplandeciente carrera que se extendió por 18 campañas entre 1996 y 2014, con los equipos Astros, Filis, Yankees, Angelinos, Dodgers y Mets. El “Comedulce” aparece entre los mejores cinco peloteros venezolanos en temporadas jugadas (18), veces al bate (8.480), anotadas (1.453), juegos (2.425), hits (2.470), dobles (574), triples (59), jonrones (288), bases robadas (400), boletos (1.476) y empujadas (1.363). Bateador de estricta disciplina en el plato, sumó ocho temporadas con 100 o más bases por bolas y un total de 1.476 transferencias, la mayor cantidad para un criollo. Además, bateó sobre .300 en seis campañas y en ocho cerró con un OBP superior a .400, terminando su paso por las Mayores con .395, también el más elevado entre los grandeligas nativos. En ocho ocasiones produjo 100 rayitas; en nueve conectó al menos 20 cuadrangulares; en cinco rebasó los .500 de slugging y en ocho anotó al menos una centena de veces. Pero nada habla mejor de sus herramientas que su capacidad para robar y sacar la pelota del campo. En 2001 se convirtió en el primer venezolano en alcanzar la ansiada marca del 30-30, al finalizar con 31 vuelacercas y 36 bases estafadas, hazaña que repetiría en 2004. El nativo de Turmero asistió a los Juegos de Estrellas de 2004 y 2005 como parte del equipo de la Liga Nacional, destacándose además por haber ganado el “Derby de Jonrones” en la segunda de esas dos citas con 41 cuadrangulares, cantidad que en ese entonces constituyó un récord para el evento. Ganó el “Bate de Plata” en 2004 y el “Guante de Oro” en 2005, recibiendo de esa forma un reconocimiento a otra de sus destrezas en el campo. Ya para ese momento se encontraba en el cenit de su carrera, y en medio de una seguidilla de 13 campañas con un mínimo de 150 juegos disputados, que se extendió entre 1998 y 2010, y que le llevó a empatar el récord del legendario Willie Mays. Eran sus días en Filadelfia, donde jugó ocho años y dejó estadísticas tan destacadas que el 3 de agosto de 2019 fue elevado a la Pared de la Fama de los Filis. En Venezuela también deslumbró a los aficionados, siempre con los Leones del Caracas, cuyo uniforme llevó durante 16 justas, entre 1991 y 2015, siendo además pieza clave del equipo que conquistó el campeonato en la temporada 1994-95. En su transitar por los estadios venezolanos dejó un promedio vitalicio de .304, con 517 hits conectados, 43 jonrones, 258 carreras remolcadas y 73 bases robadas. En la temporada 1998-99 dio una de las mayores muestras de dominio sobre el pitcheo que se haya visto en la Liga al ganar el título de bateo con promedio de .419, que durante más de 20 veinte años se mantuvo como el más elevado en la historia del circuito.

Fue electo en 2021 por el Comité Contemporáneo.

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